Los cuentos de este texto rondan el realismo mágico o fantástico, verbalmente barrocos, con finales benévolos o felices, desviándose del realismo social y contestatario propio de la tendencia literaria nacional. Incluyen personajes variados de nuestro entorno mitológico y del ecosistema cultural en que vivimos (médicos, putas y poetas, narradores, políticos, Freddy Krueger, curas, majas y feas, inteligentes y no, centauros, guayabos, tunantes y muchos más).
Por la creatividad de mis libros de cuentos, me pidieron textos para concursos y alguna antología del reciente subgénero de minificción. Así, cuando decidí publicar este cuarto libro de ficciones, logré reunir hasta cuarenta y cuatro relatos diferentes de muy diverso tamaño que vagaban en algún baúl de mi computadora y que mi editor agrupó como: Brevedades, cuentos de Medio Aliento y cuentos Premiados. Los breves van desde 17 hasta 420 palabras por cuento, los de medio aliento de 500 hasta 3000 palabras por narración, y los premiados según las bases de cada concurso.
El centauro, la figura del título, es una criatura mitológica quimérica, un hombre con cuerpo de animal (caballo, toro o carnero), masculino y activo, un ser obstinado, sensual y salvaje, sin apegos ni leyes, el caos de la imaginación. Y las tres rosas... son un buen ejemplo de los personajes que encontraréis.