¿Cómo esta su casa? A veces tenemos nuestro hogar lleno de cosas, pero no hay sitio para nuevas relaciones o una vida simple y ordenada. Muchos cachivaches se amontonan en garajes, trasteros o por todos lados. La gente alquila espacios para guardar cosas que no volverán a usar.
¿Ha llegado al punto en que disfruta más viendo las cosas salir de su hogar que entrar? Uno de los grandes peligros es que nuestras posesiones terminen dominando nuestra vida. La codicia es el problema del hombre desde siempre. Una parte fundamental de nuestro llamado como cristianos es la sencillez. Jesús quiere liberarte de la carga de las cosas y devolverte la alegría de una vida mucho más simple.