Para Esther, el recuerdo de su infancia y juventud se reduce a la enfermedad mental padecida por su hermana, a los cuidados necesarios y a las precauciones siempre insuficientes. Luego, a su desaparición y asesinato. Entonces, ¿cómo es posible que en ese arranque de enero de 2013,en Barcelona, su figura se le aparezca en pantalla? ¿Cómo podría ser esa mujer, en medio de disturbios en la sierra hidalguense transmitidos por la televisión española, su hermana víctima de feminicidio?
Ya una vez Esther cruzó el Atlántico para escapar del dolor, de la pérdida y, sobre todo, de la culpa. Ahora hará el recorrido inversopara buscar la verdad que le fue arrebatada junto con la vida de Irene. ¿Es cierto que, como tantas, fue secuestrada y asesinada?
Niebla ardiente es una estremecedora novela que habla sobre la pérdida, el duelo, el amor, pero, sobre todo, la culpa y la necesidad de pedir perdón.
La crítica ha dicho:
«Laura Baeza, en este bello libro, nos conduce a una inquietante trama, donde prevalecen terribles preguntas, ¿quién es en realidad la gente que queremos?, ¿la conocemos realmente? Y la pregunta más terrible de todas, ¿sabemos en qué país vivimos? Laura consigue lo que desea todo escritor, mover de sitio al lector, hacerlo voltear hacia donde nunca imaginó. Los invito a subirse a este viaje por los misterios de la condición humana, no se arrepentirán.» Guillermo Arriaga
«Niebla ardiente lleva al lector por un viaje emocional y una montaña rusa de nostalgia. Es una novela escrita con prosa filigrana sobre la ausencia, la pérdida y lo que significa “hogar”.» Kevin Gerry Dunn
«Laura Baeza ha escrito un sorprendente juego de espejos entre una mujer y su hermana: una novela cargada de nostalgia y ternura acerca de los lazos familiares que nos enredan más allá de lo que somos capaces de aceptar.» Ave Barrera
«Laura Baeza nos sumerge en un universo femenino donde los propios sentimientos y las convenciones sociales son cuestionados, donde el océano Atlántico funge como barrera entre un doloroso pasado y un presente en apariencia en calma, pero en el que la tragedia se abre espacio.» Lola Ancira