Hablar de lo que nos duele nunca ha sido fácil; y afrontarlo, menos. Sin embargo, nos han enseñado que el perdón parece un acto mágico de olvido y reconciliación. Pensarlo así solo nos ata y genera pesadumbre, en lugar de permitirnos soltar y sanar. Separarnos del dolor, del enojo, del rencor o del torbellino de emociones que nos puede causar una herida es complicado porque somos humanos. Date la oportunidad de emprender un camino que te ayude a entender tu proceso interno. En estas páginas descubrirás qué es el perdón y por qué parece complicado pedirlo u otorgarlo. Derriba los mitos sobre este acto de sanación y date cuenta de que el perdón no implica olvido ni reconciliación: se trata de escucharte a ti mismo para que cada pequeño paso que des te libere de manera profunda.